La Comunidad Catequística, formada por varias familias, y/o por alguno o algunos de sus miembros, convocados y reunidos por el Espíritu Santo a través del Carisma de FEF, y trabajando de acuerdo a estos Estatutos, constituye la célula básica del Movimiento.

Es en la Comunidad, fuente y meta de la catequesis familiar donde FEF cuida la formación de sus miembros, los acoge como familia de Dios, favorece la socialización y un estilo de diálogo de cooperación y de corresponsabilidad cristiana, constituyéndose en ambiente vital y permanente de crecimiento en la fe, encontrando, en la más amplia comunidad eucarística, su plena manifestación (Cf DGC 158, 159).

Estas Comunidades y sus Miembros debemos testimoniar, en la vida de la Iglesia y en la sociedad, nuestro carisma, así como promoverlo invitando a otras personas, en especial a los miembros de nuestras familias, a que lo conozcan; buscando así, en espíritu de comunión eclesial, involucrar a toda la comunidad familiar en la vida y misión de la Iglesia en sus diversos niveles.

El espíritu de Comunidad, está inspirado por el propio Jesús y las primeras Comunidades (Cfr. Mt 18 y Hch 2, 42-47).
Estas deberán insertarse en la estructura geográfica y catequética de FEF a través de los Coordinadores Regionales Generales y de los Coordinadores Regionales de Área, respectivamente.

Estas estructuras, así como la nacional, tienen como finalidad propiciar la comunión, guiar y servir a estas Comunidades.