Es un deber y responsabilidad que tenemos como cristianos. Cuando se conoce y se ama a Cristo, surge la necesidad interior de comunicar esa experiencia que da sentido a la vida. Nosotros como familia, y de sobremanera por ser FAMILIA EDUCADORA EN LA FE, tenemos que tener la urgencia de llevar a Cristo a los demás, especialmente en estos tiempos en que la fe, la familia, la Iglesia y la sociedad enfrentan graves problemas, ya por la crisis o falta de valores como por los criterios materialistas, consumistas, y hedonistas, así como la incesante búsqueda de poder, relegando a Dios a otros términos de importancia o ignorándolo como no existiera. Dentro de toda esta problemática está también el surgimiento masivo de gran cantidad de sectas y grupos pseudorreligiosos que están socavando la fe de muchas personas y familias. Hoy, más que nunca, Cristo necesita apóstoles comprometidos y convencidos.

Es por ello que Familia Educadora en la Fe busca ayudar espiritual y materialmente a las demás familias dándoles una nueva esperanza de vida: la fe de Jesucristo y en su Reino, para que actuando como verdaderos seguidores de Jesús, nos preocupemos y ocupemos de las necesidades espirituales, materiales y circunstanciales de nuestros prójimos.